Berlin, ich liebe dich?
Mañana, por fin, mañana, conoceré la capital del país que me trae loco desde hace cinco años. No es por el país, sino más bien por todo lo que tiene, o ha tenido dentro en algún momento de su historia, que, al fin y al cabo, es la Historia con mayúsculas, al menos la reciente. Berlín se presentará como una ciudad completamente nueva ante los ojos de un admirador que todavía no sabe en qué cantidad lo será. Me fascina antes de conocerla. ¿Es eso acaso buena señal? Berlin, ich kenne dich noch nicht, und ich kann nicht mehr warten.