martes, 10 de julio de 2018

Autorretrato

Éste que veis aquí, de rostro redondeado, cabello negro y alocado, frente cubierta, de ojos tristes, necesitados de anteojos, y de nariz bulbosa, un tanto desproporcionda; la barba oscura y a partes anaranjada, poco poblada, los labios jóvenes, los dientes ni menudos ni crecidos, completa la dentadura, acompasada gracias a la técnica; el cuerpo más bien pequeño, la piel casposa y la color más blanca que morena; algo cargado de espaldas, de pies ciertamente pequeños; éste digo que es el rostro del autor de este blog y unos pocos textos manuscritos que aún tiene guardados en casa, de nada más por el momento.

lunes, 9 de julio de 2018

La caída

El vértigo afecta a quienes tienen miedo a morir, a caer y precipitarse sin despedirse. Tal vez sea eso lo que me sucede al acercarme al borde del acantilado. ¿Es este sentimiento miedo a caer o a perder el control? Me siento en el borde y pienso en cómo sería la caída. ¿Cómo se sentirá el viento en la cara hasta el choque contra el agua? ¿Sobrevivirá alguien a esta caída? No es vértigo esto que siento, es atracción. Tal vez el vértigo sea en realidad eso: la atracción por la caída, el miedo a dejarse llevar, pero a mí me controla el hecho de saber el final. Demasiadas piedras antes del agua. Probablemente también dentro de ella. ¿Se pueden considerar éstos los pensamientos de un suicida? Seguro que no sería el primero que salta, pero probablemente sí el primero que no tendría la intención de morir. Más de una persona habrá terminado aquí, al filo de esta isla,  contemplando el cielo y el agua, en un salto final en el que la suerte la decide el impulso. ¿Tendrán vértigo, abrirán los ojos los suicidas?