El vértigo afecta a quienes tienen miedo a morir, a caer y precipitarse sin despedirse. Tal vez sea eso lo que me sucede al acercarme al borde del acantilado. ¿Es este sentimiento miedo a caer o a perder el control? Me siento en el borde y pienso en cómo sería la caída. ¿Cómo se sentirá el viento en la cara hasta el choque contra el agua? ¿Sobrevivirá alguien a esta caída? No es vértigo esto que siento, es atracción. Tal vez el vértigo sea en realidad eso: la atracción por la caída, el miedo a dejarse llevar, pero a mí me controla el hecho de saber el final. Demasiadas piedras antes del agua. Probablemente también dentro de ella. ¿Se pueden considerar éstos los pensamientos de un suicida? Seguro que no sería el primero que salta, pero probablemente sí el primero que no tendría la intención de morir. Más de una persona habrá terminado aquí, al filo de esta isla, contemplando el cielo y el agua, en un salto final en el que la suerte la decide el impulso. ¿Tendrán vértigo, abrirán los ojos los suicidas?
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