Estar parado
Desde que volví de Croacia apenas he sido capaz de escribir unas pocas líneas de algo que no sea la tesis que lleva viviendo conmigo ya más de cuatro años. No es una sensación nueva la de no tener nada que decir, aunque eso siempre sea mentira. A veces parece que el silencio es la única manera que se tiene de contar todo lo que sucede cuando lo que sucede no es movimiento. Reflexión, calma, introspección. A veces es simplemente la respuesta al hecho de encontrarse perdido entre todas las posibilidades. Falta menos de un mes para que se me termine el contrato en la Universidad de Sevilla, a partir de ahí, vuelta de nuevo a empezar, sin saber dónde, sin saber tal vez por qué. Para entonces aún no habré terminado de corregir Espacio e identidades transculturales en la narrativa actual en lengua alemana , pero no debería faltar mucho. Es la primera vez que escribo el título del trabajo de manera pública, para que se quede en internet. Ni siquiera tengo decidido el subtítulo, y eso ahora ...