Entradas

Mostrando entradas de 2024

De nuevo los Balcanes (III): llegar a Mostar

En la estación de autobuses de Dubrovnik la gente empieza a impacientarse. Nadie sabe nada del autobús que cruzará la frontera y nos llevará a Mostar. Somos unos cuantos los turistas que esperamos noticias, que miramos uno por uno los autobuses que van llegando, para ver si alguno es el nuestro. Pasa el tiempo y nada, seguimos esperando y sentimos que estaremos más tiempo esperando en Dubrovnik de lo que dura el trayecto. Pero tampoco será así.  Cuando un autobús blanco para en la dársena en la que esperamos, la gente se alza, muchos estábamos tirados por el suelo, cansados del tiempo y el calor y la sed y el desconocimiento. No hay ni un asiento libre cuando todos los viajeros ocupamos nuestros puestos, preparados para las próximas horas de viaje. Es evidente que no vamos a llegar a las siete y cuarto, porque para eso tendríamos que haber salido hace una hora y no tener retraso en la frontera, pero lo importante es que ya estamos en marcha. El trayecto nos lleva hacia el norte, co...

De nuevo los Balcanes (II): un nuevo Dubrovnik

Aterrizamos en Dubrovnik por la tarde, cerca de que empiece a anochecer. El aeropuerto es otro completamente distinto desde la última vez que estuve aquí. No es que lo hayan trasladado o reformado o lo que sea que pudieran haber hecho físicamente con él, no. La cuestión es que ahora hay gente, parece un aeropuerto de una ciudad turística de la costa en verano. Parece lo que es, quiero decir.    Mi primera impresión es extraña, me lleva a tiempos en los que el covid lo donimaba todo y este aeropuerto estaba vacío, apenas unas pocas personas esperábamos al vuelo Dubrovnik-Zagreb y nada más. Todo estaba cerrado, únicamente un mostrador o dos para ese solitario vuelo y ya. Juraría, aunque no lo recuerdo, que tuve que venir en taxi, pero me extraña haber pagado lo que costaría un taxi en ese momento. No lo sé, sólo recuerdo el vacío, las cientos de sillas esperando ser útiles para los cuerpos cansados de las hordas de turistas de una temporada normal. Recuerdo el silencio. El insop...

De nuevo los Balcanes: algo así como un prólogo

El viaje ya terminó hace un tiempo, pero por fin me he sentado a escribir sobre las semanas en los Balcanes. No hay estilo, no hay lógica, tal vez ni siquiera haya sentido. Pero hay historias y lugares una vez más. Comencemos por el principio.  El tiempo cada vez avanza más rápido. Quiero decir, los días siguen teniendo la misma cantidad de horas y de minutos, pero cada vez dan para menos. Como si lo que antes tardaba diez minutos en hacer, me ocupara varias horas. Dormir, duermo lo mismo o menos, y, sin embargo, el resto del tiempo está perdido en divagar entre la nada y la nada, sin avanzar siquiera en un único pensamiento estable. El mundo moderno se ha apoderado también de mí y trato de quitármelo de encima. Esto lo pienso mientras voy en el avión que aterrizará en Dubrovnik, y el pensamiento me lleva, no sé si inexplicablemente, a la tranquilidad. Porque sé que a partir de mañana, del día después de llegar a Croacia, no tendré internet y el tiempo tomará de nuevo otro ritmo. N...