Como cada noche
desde hace cierto tiempo
(dos años,
tres meses,
dos días,
y casi ocho horas),
anoto en mi cuaderno de ausencias
que no vienes,
marco con mi lápiz despuntado que no llegas
-y bien que te avisé que era importante-,
escribo mi cólera en el aire,
miro a otro lado para disimular mi enojo,
apunto obscenidades en tu nombre,
maldigo esta agonía
pequeña y repetida,
me siento
y lloro amargamente...


Mª Ángeles Pérez López, de Tratado sobre la geografía del desastre

Comentarios

Entradas populares de este blog

De nuevo los Balcanes: algo así como un prólogo

De nuevo los Balcanes (III): llegar a Mostar

De nuevo los Balcanes (II): un nuevo Dubrovnik