sábado, 21 de abril de 2012

Tabúes

Me pregunto cuántas veces habría pedido la ciudadanía alemana, que parece ser la que nos guía por la senda de la recuperación económica en los tiempos que corren, la cabeza de la canciller Angela Merkel o su Bundespräsident si hubieran sido ellos quienes, con como están las cosas, se hubieran ido a cazar elefantes a Botsuana en viaje privado a costa del dinero que ganan de los contribuyentes.

Pongo a los alemanes porque parece que son el modelo a seguir en lo económico, pero ¿qué habría pasado si, en lugar del Rey, hubiera sido algún presidente, qué habría hecho la oposición?

Pero no, el Rey ha pedido perdón, avergonzado y tímido, como un crío que hace una travesura de la que esperaba que nadie nunca se enterara. Pero se rompió la cadera, lástima que ese "susto" no le vaya a servir para cambiar, y mucho menos para cambiarlo.

Y la pregunta es, ¿tendremos que aguantarlo, a él y a su familia, para siempre?

En el balcón del piso en el que vivo cuelga una bandera republicana desde el día anterior a las elecciones de noviembre, y cada día hay más motivos para no retirarla nunca.

5 comentarios:

  1. Que viva la república... Ojalá algún día caigan todas las monarquías parasitarias..
    Como dice manolo:
    "no quiero ver militares ni princesas;

    no quiero ver dictaduras, no quiero ver pobrezas;

    no quiero ver religiones ricas ni reinas".

    pd: tu blog es muy interesante o como decimos acá esta muy bacan saludos

    ResponderEliminar
  2. Por qué será que nunca me decepciona leer tu blog? :P joio feo se te echa mucho de menos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mal asunto sería que te decepcionara a ti, entonces sí que estaría en mal camino, malísimo.

      Echarse de menos es una consecuencia, pero no un fin.

      Un beso.

      Eliminar