El jueves salí. Me lo pasé medianamente bien, sí, para qué nos vamos a engañar. Pero alguien, en un acto de rebeldía contra el frío, decidió llevarse mi abrigo, que era bien calentito, y dejarme a mí a cuerpo frente a los pocos grados que hubiera a las seis y media de la mañana. Todo un detalle.
¿¿No sería el abrigo negro molón??
ResponderEliminarEse mismo.
ResponderEliminar¿No sería el abrigo que yo tengo igual?
ResponderEliminarExacto.
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