lunes, 16 de mayo de 2011

La indignación y Kafka

Como en las historias de Kafka, quien sufre el castigo es el menos culpable de todos. Pero contrariamente a Kafka, Josef K. por fin, se rebela, no acepta que lo juzguen por algo que no ha hecho; no acepta la culpa ni la degradación del exilio Gregor Samsa. Los ciudadanos españoles han salido a la calle, aunque parezca mentira.

No sé si esto puede considerarse un cambio, pero al menos es un intento. Lo que es seguro es que el mensaje de Hessel ha llegado, y bien unido al de Sampedro: se ha perdido el miedo a indignarse. Esperemos que sea verdad.

Mañana veremos la repercusión en los medios, pero de momento no parece que vaya a ir demasiado lejos, el FMI parece más importante que las movilizaciones en toda España: se nota quién maneja el cotarro.

2 comentarios:

  1. Este país en el que vivimos es una mierda corrupta y dominada por los intereses de unos pocos.

    ResponderEliminar
  2. Vamos a ver qué dicen los medios, a ver qué nos confirman sobre el cotarro.

    Un beso, cuídate^^

    ResponderEliminar