jueves, 2 de septiembre de 2010

Dependencia

"Cada vez que el reloj da la hora, él la canta y dice el tiempo que hace: <<¡Las dos y... sereno! ¡Las dos y... nublado! ¡Las dos y... lloviendo!>>. Cuando hay sequía y las gentes del pueblo temen perder la cosecha, si el sereno canta la hora y llueve, los vecinos se despiertan unos a otros y se asoman a los portalones para mojarse ellos también. Algunos se van a sus campos, para ver si es verdad que en ellos cae el agua y no sólo en los de los vecinos."


Arturo Barea, La forja, de la Trilogía La forja de un rebelde.

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