martes, 28 de septiembre de 2010

Postales gotemburguesas

Pocas cosas le hacen más ilusión a un servidor que abrir el buzón y encontrar un sobre con la dirección escrita a mano, en este caso unas letras cuidadosas y claras, con mi nombre escrito como ni yo ya hago por costumbre burocrática, y todo a pilot negro. En la esquina superior izquierda aparece, en el sello, un palacio asentado sobre una especie de pradera, sospecho que verde -todo es en blanco y negro- y que "reza" -tomemos al dinero ahora mismo como un dios-: SVERIGE 12 KR. Sobre este sello, una pegatina/sello que, sobre fondo azul, dice: PRIORITAIRE 1:a-klassbrev. Seis días ha estado viajando este sobre por Europa según el matasellos. Seis días para que yo pudiera ver la imagen de la "Kristine kyrka" (Iglesia de Cristina) de Gotemburgo.

En la foto no se ve más que la iglesia bajo un cielo azul y sin nubes, y a la orilla del cauce del río Göta, según me escriben. No puedo, tampoco quiero, quejarme -demasiado- de Salamanca, pero ya me gustaría recorrer todo lo que imagino alrededor de lo que hay aquí.

Gracias, Neila.

3 comentarios:

  1. Ohhhhhhh! El encanto del correo ordinario :D

    Twitteé tu entrada de ayer, me resultó tremendamente interesante :D

    Cómo fue la primera semana de cole?

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  2. Si es que no hay nada como una buena carta o una postal para animar el día =)

    Un beso, cuídate^^

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  3. A mi me encanta también recibir correo de esa manera, a lo antiguo...
    Precisamente así quise demostrar mi recuerdo a mis amigos mientras estaba en Nueva York, les envié un trocito de la ciudad decorado con mi ilusionada experiencia.

    Sin duda no hay nada igual.
    Un besito!

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