Cuarentena XIV: algunas librerías de mi vida
Las librerías son esos espacios mágicos en los que uno encuentra miles de mundos por descubrir. Soy lector y soy consumidor de libros. Lo primero, por pasión, lo segundo, por convicción, y viceversa. En cada ciudad en la que habito me busco una librería en la que desembolsar cantidades de dinero que no tengo para comprar libros que, en muchos casos, aún esperan desde hace años a ser leídos. Compro libros porque me gustan, sí, porque, como diría Krahe, me tranquilizan , pero no sólo. La intención es leerlos, lógicamente, pero también compro libros como acto político. Procuro no comprar en grandes librerías, sino más bien en librerías pequeñas e independientes en las que uno se siente realmente en casa. Durante unos años, especialmente en Salamanca, esa ciudad repleta (al menos entonces) de librerías, me era prácticamente imposible entrar en una sin acabar llevándome algún libro. Los había estudiado casi todos, estaban ahí, presentes, sin necesidad de pedirlos, no es ...