La vida en Salamanca deja de ser lo que era, empieza a aparecer nueva gente, nuevos conceptos y nuevos sentimientos, y no puedo olvidar aquello de:
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
…Mañana! Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.
Ángel González
Y es que, esta vez, lo que esperaba, sí que ha llegado, de manos completamente desconocidas.
Sigue adelante. El blog tiene una grandísima pinta. Y tu mirada a Salamanca dejará huella en Salamanca.
ResponderEliminarMi mirada a Salamanca no está sola...
ResponderEliminarSeguiré, al final, digo yo, saldrá algo.
Bueno, bueno, bueno, tú también por aqui? creo que me persigues en mis pasos salmantinos, ehh? jeje. Primero Batuecas y ahora esto? no me lo creo yaa! jajaja, como te va todo novato piedrahita?
ResponderEliminarUn beso! ;)
Jajaja, !nunca te lo había dicho, pero ya te diste cuenta!
ResponderEliminarYa ves que todo genial, de momento no puedo pedir más.
¡Besos!